Para saber cómo serán los precios del los servicios jurídicos del futuro, primero hemos de respondernos a esta pregunta; ¿Cómo podemos clasificar los servicios jurídicos? Para responder a esta pregunta, ayer realicé una conferencia conjuntamente con dos de las personas que posiblemente saben más del sector legal y tecnología en Estados Unidos, Roland Vogl, Director Ejecutivo del programa Law, Science and Technology de la Universidad de Stanford junto con Edward Hartman cofundador de Legalzoom.com.
¿Cómo podemos clasificar los servicios jurídicos?
- Servicio “commodity”
- Servicio “Puedo valorarlo”
- Servicio “No se valorarlo”
Servicio “commodity”
Este tipo de servicios son aquellos que simplemente los tenemos y los valoramos por si los tenemos o no los tenemos pero no valoramos su calidad ya que damos por descontado que cumple con la necesidad. Los típicos ejemplos son el servicio de suministro eléctrico, no conozco a nadie que diga “me encanta la electricidad que tengo en mi casa”, o también puede ser la gasolina. Aquí únicamente valoramos el precio como factor diferenciador.
Servicio “Puedo valorarlo”
Son los servicios sobre los que somos capaces de realizar un juicio de valor, por ejemplo un restaurante, una película, un masaje, … etc. Aquí el precio es subjetivo.
Servicio “No se valorarlo”
Aquellos servicios que no tenemos los conocimientos para saber si están bien hechos o no, como por ejemplo la reparación de coche, una intervención quirúrgica o la reparación de un ordenador. En estos casos simplemente sabemos decir, “funciona o no”. En este caso, el precio es una cuestión de marca. Compro el más caro o no.
En la mayoría de casos, los clientes de los abogados no saben si el servicio es bueno o malo. Simplemente saben si funciona o no funciona. Con lo cual podemos clasificar los servicios jurídicos como Servicios “No se valorarlo”. Esto permite que los servicio se conviertan en una “commodity”. Con lo cual la tendencia es la comoditización de los servicios jurídicos, y de ejemplos cada vez tenemos más; Constitución de sociedades, servicios tributarios en realización de declaraciones de renta, modelos de contratos y todos aquellos que en los próximos años se vayan “paquetizado”.
Con lo cual, si cada vez más los servicios jurídicos son una “commodity”, la diferenciación será por precio de los servicio y en algunos casos compraré la marca.
Martí Manent
Fundador de Derecho.com y elAbogado.com